¿Sabía que uno de cada cuatro adultos jóvenes entre 16 y 30 años ya tiene algún grado de pérdida auditiva permanente? Y los números siguen aumentando.

La exposición frecuente o continua a ruidos fuertes puede causar un daño auditivo irreversible, aunque podría no aparecer hasta una edad más avanzada. Además del daño auditivo, pueden aparecer otros problemas de salud, como tinnitus (zumbido en los oídos), hipersensibilidad al sonido, presión arterial alta y deficiencia auditiva temprana. Es por eso que usar tapones para los oídos es enormemente importante.

Este resumen muestra los tipos de situaciones que ponen en riesgo su audición. Es importante saber que a niveles de sonido de 110 dB en adelante, corre el riesgo de sufrir daños auditivos permanentes casi de inmediato. A volúmenes de sonido más bajos (80-110 dB), el riesgo de daños auditivos depende del tiempo durante el cual usted está expuesto al ruido.¡Atención! La escala de decibeles es logarítmica. Cada aumento de 3 decibelios (dB) equivale a una duplicación de la energía del ruido o la presión del sonido, y reduce a la mitad el tiempo seguro de exposición hasta que el volumen del sonido comienza a dañar su audición.